| 
 |  | 
  
    BATALLA
      FINAL: TIERRA (1)  | 
    Diciembre
      7, 2000  | 
   
  
     
      Se estreno en Argentina esta pelicula que vi hace algunos meses cuando se
      estreno en Brasil... es la peor pelicula que vi en muchos años, y lo peor
      es que Travolta ya esta produciendo la continuacion!!! Como se gasta
      dinero inutilmente en Hollywood. 
       
      Daniel Schneiderman (Rio de Janeiro, Brasil. Edad: 25)
  | 
   
  
    |    | 
   
  
     
     | 
   
  
    |    | 
   
  
    BATALLA
      FINAL: TIERRA (2)  | 
    Diciembre
      17, 2000  | 
   
  
     
      Terl (John Travolta, un extraterrestre...) necesita de los primitivos
      humanos, encabezados por Barry Pepper pues el oro está cerca de un depósito
      de uranio que es lesivo para los Psichlos. Como era previsible, este film
      se basa en principios reduccionistas: la omnipotencia y omnisciencia de
      los conquistadores sobre los sometidos. 
       
      Lista de absurdos: 
      1ro, ¿Qué justifica la apetencia del preciado metal por parte de Terl
      siendo el oro aún hoy respaldo de las riquezas de un país, aunque fue
      perdiendo vigencia hacia fines del siglo XX? 
      2do, ¿Cómo se entiende la resistencia física de "Jonnie" con
      respecto a las tremendas golpizas a las que es sometido? "Cliché"
      de este tipo de películas que terminan convirtiendo al débil y/o
      dependiente en fuerte y autosuficiente justificando así que el frágil
      concluya superando al dominador (inversión de los roles). 
      3ro, El uranio, un elemento metálico radiactivo, blanco, brillante, dúctil
      y maleable, también perjudica a los humanos y obviamente esto a los
      Psichlos los tiene sin cuidado. Como valor agregado cabe enunciar la
      simplificación y el pseudo debate que se da sobre el sistema capitalista
      o sea la explotación con respecto a los salarios de los esclavos y a la
      heroica lucha de éstos por obtener la libertad. 
       
      John Travolta, uno de los productores, otrora actor y bailarín del modelo
      de estética de la discoteca de los 70, después de una impasse alcanzó
      la cúspide en un registro más "hard" en "Tiempos
      violentos", de Quentin Tarantino, y "La delgada línea
      roja", de Terence Malick, obra maestra no reconocida por la Academia
      de Hollywood que supera largamanete a "Rescaten al soldado
      Ryan", de Steven Spielberg. Este último es técnicamente capaz, pero
      suscribió a un estilo chauvinista, especulativo, coadyuvando a perjudicar
      el puro arte del cine. Con la excepción, entre otras, de "Reto a
      muerte", un telefilm con Denis Weaver. 
       
      Retornando a "Batalla...", ésta queda lejos de "El planeta
      prohibido" (1956) de Fred Mcleod Wilcok con Walter Pidgeon y Anne
      Francis, mucho más aún de "Alien, el octavo pasajero" (1979)
      de Ridley Scott, y a varias galaxias de "2001, una odisea en el
      espacio" (1966-67, Stanley Kubrick, magna obra del género). Estas
      tres últimas películas, en diferente grado de importancia, se benefician
      con el recurso de la "amenaza invisible". "Batalla..."
      está absolutamente sometida a la servidumbre de los efectos especiales de
      última generacion (computación digital) y emplea hasta el hartazgo la técnica
      del sonido Dolby, sistema de reducción de ruidos. Las actuaciones son
      totalmente monocordes, la fotografía abusa de los colores furiosos, el
      montaje es mediocre porque exagera el empleo del plano-flash. Estos, en
      gran medida, son registrados con encuadres oblicuos, vaya uno a saber por
      qué. La dirección de arte, la escenografía, el diseño del vestuario y
      el maquillaje funcionan en correspondencia con la extravagancia y vacuidad
      del film. Duro traspié para John Travolta. Es una película insoportable,
      ruidosa, tediosa, previsible, torpe, evitable y jactanciosa. Son 121
      minutos de displacer que afectan la relación que el público y los críticos
      tienen con el magno arte del Cine. ¿Es posible olvidarla?... ¡¡¡¡¡Síiiiiiiii!!!!! 
       
      Raúl Valls (Lanús, Argentina)
  | 
   
  
    |    | 
   
  
     
     | 
   
  
    |    | 
   
  
    BATALLA
      FINAL: TIERRA (3)  | 
    Diciembre
      29, 2000  | 
   
  
     
      Estoy totalmente de acuerdo con las opiniones vertidas en el foro. Sin
      embargo, creo que peor película que esta es "Nadie es
      perfecto", película mediocre y fascista, protagonizada y producida
      por Robert De Niro y dirigida por Joel Schumacher. Parece que a los buenos
      actores se les está dando por producir estupideces. Es inexplicable que
      Travolta produzca una segunda parte, mas teniendo en cuenta que la película
      fue un fracaso comercial absoluto. 
       
      Woo (Buenos Aires, Argentina. Edad: 17)
  | 
   
  
    |    | 
   
  
     
     | 
   
  
    |    | 
   
  
    BATALLA
      FINAL: TIERRA (4)  | 
    Enero
      1, 2001  | 
   
  
     
      No sé si vale la pena siquiera criticar este film: patético,
      presuntuoso, infantil en muchos aspectos, inverosímil en otros tantos, y
      no tiene nada, pero NADA de ciencia ficción. Es un despliegue de colores
      chillones contrastando con opacos, con super-sonido, y una historia
      recontra trillada y plagada de contradicciones y ridiculeces: ¿Cómo es
      posible que hombres de las cavernas aprendan a manejar (con gran
      habilidad) Harriers de combate en 1 SEMANA? Milagro, porque son los
      "buenos". Ni hablar de la codicia desmesurada e inexplicable de
      Travolta por el oro. Y además, como nunca se ha visto antes en el cine,
      Travolta es malísimo, inteligentísimo y tontísimo a la vez. Barry
      Pepper pasa de hombre-simio a una suerte de George Washington joven con
      enorme velocidad, justificado esto por una maquinita mágica que le da
      toda la sabiduría del mundo. Para acabar con una civilización alienígena
      super desarrollada y malvadísima, le basta un poco de viveza criolla para
      aprovecharse de los errores de Travolta. Y al final no queda nada, ganan
      los buenos, se termina y punto. A disfrutar de los créditos... En suma,
      al salir de la sala uno trata de olvidarse lo más rápidamente posible de
      lo que ha visto, con un "ligero" sentimiento de estafa. 
       
      Alberto Di Giovanni (La Plata, Argentina)
  | 
   
  
    |    | 
   
  
     
     | 
   
 
 
  |