II Festival de Cine Independiente: No quiero volver a casa

La ópera prima de Albertina Carri amenazaba con convertirse, desde lo institucional, en la nueva Mundo Grúa: su directora es todo un nombre en el ambiente del cine argentino (participó en rodajes de renombrados realizadores locales como Martín Rejtman y Lita Stantic), su estilo –se decía– reflejaba una nueva tendencia del cine joven local y el film venía producido, entre otros, por Hernán Mussaluppi, coordinador de la programación del festival. Sin embargo, No quiero volver a casa no se llevó ningún premio. Y el prolijo cine de la Carri no alcanza a llevar a buen puerto a un guión que flaquea en más de un momento, mientras que la dirección de actores hace recordar a los seriales de producción local que ATC exhibió durante la década del '80. La historia se nutre de un asesinato que no conmueve demasiado a nadie, dos historias familiares que muestran los costados más sórdidos de la vida urbana y un romance que aflora tenuemente, como la hierba entre las piedras. En el mejor de los casos, la película puede tomarse como una promesa.

Máximo Eseverri

Memoria y balance | Premios | Más películas | Francesas