Luego
de ver este film en Bafici 2007, no sabía muy bien qué pensar: si sus
responsables odian al cine o simplemente, como me señalaba un colega,
quieren filmar, pero no saben qué. Creo que son las dos: la falta de ideas;
los deseos frustrados que decantan en resentimiento.
El film, que es de
ficción, cuenta la filmación frustrada de una película independiente, con
todos sus avatares (la lucha por un subsidio, la obsesión por el éxito, los
cambios oportunistas para lograr un mayor suceso). El problema es que, a
diferencia de obras como La película del rey o For Your
Consideration (exhibida en ese mismo festival), no hay ni el más mínimo
rastro de amor por los personajes. La mirada es cínica pero vacía, sin
profundidad; critica el snobismo desde el snobismo mismo.
En cierta forma
Upa!..., junto a Estrellas (dirigida por Federico León y Marcos
Martínez), constituyen un suscinto resumen de los peores defectos del último
cine nacional: una falta de imaginación alarmante, que deriva en un
tratamiento de premisas –a priori ricas– totalmente superficial, sin
riesgos, que se regodea en sí mismo. Son bromas pesadas. Pero lo peor, lo
más sombrío, es que son bromas muy festejadas. De ahí el premio mayor para
ésta en la Sección Oficial Argentina en Competencia de la edición de Bafici
mencionada más arriba. De ahí la celebración eufórica –por no decir otra
cosa– que los realizadores de Upa!... protagonizaron al percibir el
premio, evocando las actitudes de las criaturas del film, cuya puesta en
escena parecía despreciar. Lo que se dice un tanto contradictorio.
Rodrigo Seijas
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