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LA FAMILIA DE
MI NOVIA
(Meet The Parents)
Estados
Unidos, 2000 |
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Dirigida por Jay
Roach, con Robert De Niro, Ben Stiller, Teri Polo, Blythe Danner, Nicole Dehuff, Jon Abrahams, Owen Wilson.
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Muchas de las últimas comedias llegadas de los Estados Unidos muestran un
resurgimiento de los valores y principios propios del tradicional modo de
vida americano, herencia del puritanismo. Así lo observamos recientemente
en Hombre de familia, Un vuelco del corazón, Mis dos vidas
contigo, y no voy a seguir enumerando para no aburrir al lector. Una vez
más, La familia de mi novia (no confundir con El padre de la
novia, versiones 1 y 2) viene a enseñarnos cómo debe comportarse un
novio para ser aceptado por los padres conservadores de una chica de clase
media acomodada, para poder así llegar al matrimonio.
Greg (Ben Stiller) es un enfermero y además el novio de Pam (Teri Polo),
cuya familia, al parecer, es sumamente exigente en cuanto a las normas de
vida. Greg se da cuenta de que para completar la conquista de Pam necesita
el visto bueno paterno. Cuando la hermana de la joven anuncia su casamiento,
ambos viajan de Chicago, adonde viven juntos extraoficialmente, a los
suburbios de Nueva York, para presenciar la boda y presentar a Greg a la
familia. Así se produce el penoso momento arquetípico del enfrentamiento
entre el novio y su futuro suegro. Robert De Niro interpreta a este último,
un agente encubierto de la CIA jubilado, que muestra la marca de su pasado
profesional en una actitud autoritaria y persecutoria hacia los miembros de
su familia. Greg tiene características repudiadas por el padre de la novia:
fuma, no le gustan los gatos, es judío y, para colmo, nada más que un
enfermero, cuando la otra hija va a casarse con un doctor, hijo de otro
médico. La llegada a la consabida enorme casa en los suburbios no es muy
feliz: Greg pierde su valija con regalos y su ropa en el avión, comete una
torpeza tras otra, y todo lo que puede salir mal le sale peor, hasta que el
padre le manifiesta abiertamente su desconfianza.
El sufriente novio intenta ganarse la aceptación del suegro cayendo en
una y mil mentiras, rápidamente descubiertas, y las cosas se complican
cuando llegan la otra hija, su futura familia y el ex de Pam, un rico
inversor, quienes intiman rápidamente con Jack. Para coronar sus penurias,
el apellido de Greg es el nada sutil Focker, muy similar a fucker,
que en inglés significa cogedor, lo que hace al desgraciado víctima
de las bromas obvias.
Dirigida por Jay Roach (Austin Powers), La familia de la novia
es una remake de otra comedia del mismo título, escrita, dirigida y
actuada por Greg Glienna, uno de los varios guionistas de este film. La obra
encara el viejo tema, tan tratado por el cine yanqui, de la figura del
diferente, de quien no pertenece al clan, y su desesperación por insertarse
en él, a costa de humillaciones varias. De no someterse a las pautas
impuestas, sería un seguro perdedor. Los personajes femeninos quedan en un
lavado segundo plano, a pesar de ser los más dúctiles y tener la más alta
dosis de sentido común en la familia: otra manera de afirmar que quien
importa es el patriarca, o el aspirante a sucederlo. La madre (Blythe
Danner) siempre es la moderadora y comprensiva, y la hija lucha entre la
obediencia filial, con los mecanismos infantiles despiertos por la visita al
hogar paterno, y la convicción de que Greg es el hombre de su vida. El
resto, ustedes pueden imaginarlo, porque la película no depara ninguna
sorpresa, aunque ofrece dos o tres momentos de diversión.
De Niro ha decidido incursionar hace ya un tiempo en la comedia, y su
actuación más notable en el género fue Analízame, parodia del
psicoanálisis y de los films de gangsters que lo hicieran famoso. Este
padre que cuida con celo –y celos– a su hija esconde al mafioso que este
veterano actor –y tantos padres– llevan dentro. Es curioso que, sin
dejar de ser uno de los actores más admirados de los últimos tiempos, De
Niro se haya ido aproximando a una máscara de comedia demasiado rígida,
con una mueca forzada a la cual no logra incorporar matices. Ben Stiller
actúa frente a él como un novio frente a su suegro autoritario: a pesar de
estar habituado a moverse en el ámbito de la comedia (recordémoslo en Divinas
tentaciones y Loco por Mary), en este caso no parece actuar
cómodamente frente al gigante de otras épocas.
Josefina Sartora
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